Rehabilitación de un síndrome de Kelly con cirugía guiada por ordenador



En muchas ocasiones, los pacientes acuden a nosotros en busca no sólo de dientes, sino también de ayuda para cambiar su situación oral y su calidad de vida. Así lo han decidido y han dado el paso adelante para acudir a nuestra consulta, con la pretensión de que nosotros seamos las personas responsables de la verificación de ese cambio. Por lo tanto, recae en nuestra persona una doble responsabilidad: atender las demandas de nuestros pacientes y, al mismo tiempo, hacerlo de la manera menos lesiva y dolorosa para ellos, así como de la forma más sencilla, rápida y barata que sea posible.

Siempre con estos principios en nuestra mente, deberemos resolver el problema que se nos plantea de forma rápida y eficaz, trazando un plan que nos permita la certera consecución de nuestros objetivos. Pero no es una tarea fácil. El paciente suele haber perdido elementos estructurales vitales, tales como el hueso alveolar, la dimensión vertical, la correcta posición de los dientes remanentes y otros que deberemos reconstruir de una manera estructurada y correctamente secuenciada, para devolverle los ansiados parámetros de salud, estética y función.
En nuestras manos, la mejor herramienta de diagnóstico en los pacientes desdentados de larga evolución es el software de reconstrucción tridimensional. Con él, mediante la realización de un encerado diagnóstico o un duplicado de la prótesis, podemos visualizar cuál sería el posicionamiento óptimo de nuestros implantes.

Caso clínico
Se presenta en nuestro consultorio un paciente de 52 años de edad, desdentado casi total en el maxilar superior desde hace 28 años. Ha sido portador de una prótesis semicompleta y acude demandando tratamiento con implantes. Tras un estudio inicial mediante historia clínica, inspección intraoral, modelos de estudio y ortopantomografía, se concluye que el paciente presenta el denominado síndrome de combinación de Kelly. Éste consiste en la pérdida de los dientes anteriores en el maxilar superior en combinación con la pérdida de los dientes posteriores del maxilar inferior, existiendo dientes posteriores en el maxilar superior e inferiores en la mandíbula. Esta situación clínica, dilatada en el tiempo, tiene como consecuencia un peculiar tipo de atrofia, en el que podemos ver cómo la pérdida de hueso del maxilar superior replica exactamente la anatomía de los bordes incisales de los dientes inferiores; algunas veces, llega a perderse todo el hueso de la premaxila.

La rehabilitación de este tipo de situaciones se complica enormemente, ya que no suele quedar hueso para colocar implantes en las zonas en las que más los necesitamos, por lo que la planificación mediante software se hace especialmente interesante y útil.
Tras la adquisición de datos mediante el escáner de panel plano (CBCT) y la técnica de doble escaneado, se procesan éstos mediante un software de planificación (Nobelguide, Nobel Biocare, Suecia) y se genera la férula estereolitográfica, que incluye los cilindros que guiarán a las fresas durante la intervención quirúrgica.
Bajo anestesia local (Articaína, Inibsa), se procede a la colocación de seis implantes cónicos, cuatro de ellos serán Replant (Implant Direct España) y dos Replace (Nobel Biocare). Para todos se utiliza el mismo protocolo quirúrgico de inserción.

Tras la colocación de los implantes, con una técnica de lateralización del colgajo de la mucosa palatina, se procede a la captura de los cilindros de titanio provisionales con la prótesis preexistente. Esto nos permitirá, de una manera protocolizada y sencilla, elaborar una prótesis provisional de carga inmediata.
Seis meses después, tras la comprobación radiográfica de que los implantes no presentan zonas radiolúcidas o pérdidas de hueso, se procede a la toma de impresión mediante la técnica de pines ferulizados con composite y cubeta abierta, que es la que mejores resultados nos da en cuanto a la relación precisión/facilidad de manejo.

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