La obtención y el mantenimiento de una superficie lisa en una restauración mejorará su aspecto estético y además reducirá la formación de la placa dental y manchas. Algunos estudios han determinado que se necesitan materiales especiales para llevar a cabo algunas técnicas. Se ha comprobado que se producen diferencias en la uniformidad superficial cuando se utilizan sistemas de acabado idénticos con composites diferentes.
Los composites de microrrelleno pueden pulirse con discos.
La superficie del diente debe de estar húmeda cuando se utilicen discos de grano grueso, y seca cuando se usen discos superfinos. El calor que produce el disco seco forma sobre el microrrelleno una capa de resina totalmente polimerizada y muy duradera. No obstante, el uso agresivo de discos abrasivos puede destruir la textura creada previamente. Si es necesario, se puede usar durante 15-30 segundos una pasta para pulir composite con una capa de goma humedecida con agua.
Para pulir los híbridos de partículas pequeñas se emplean puntas finas de diamante, discos flexibles y una pasta de pulir muy fina.
CONSEJO CLÍNICO:
Se pueden usar selladores que penetren en la superficie para reparar los defectos superficiales creados durante el acabado; de este modo, se refuerza la resistencia de los composites posteriores y se reducen las microfiltraciones alrededor de las restauraciones de composite de clase V. Ademas, el composite que queda más cerca de la luz, suele ser el mas polimerizado y, por consiguiente, forma la parte más dura de la restauración. Dado que esta capa se elimina durante el ajuste oclusal y el pulido, es necesario aplicar el sellador y volver a polimerizar.
CONSEJO CLÍNICO:
Es imposible polimerizar en exceso un composite. Se recomienda polimerizar durante 60 segundos más si el diente es oscuro o si se utiliza un composite de tono oscuro. La polimerización adicional resulta más ventajosa una vez que se ha dado la forma definitiva a la restauración.